La transición hacia ciudades más sostenibles, ha hecho que la movilidad eléctrica se encuentre a la orden del día. Cada vez son más los conductores que utilizan coches eléctricos.
Por este contexto, los puntos de recarga para vehículo eléctricos (VE) en garajes comunitarios se han convertido en una infraestructura que tarde o temprano, todos los garajes comunitarios tendrán que tener.
Desde un punto de vista técnico, la instalación de estos puntos de carga se podrán realizar de dos formas:
- Instalación individual: cada propietario conecta su punto de recarga desde el cuarto de contadores hasta su plazo.
El artículo 17 de la Ley de Propiedad Horizontal, establece que la instalación de un punto de recarga VE para uso privativo en una plaza individual de garaje solo requiere una comunicación previa a la comunidad de propietarios. Es decir, no será necesario el consentimiento de la junta de propietarios siempre que los costes de la instalación y el consumo eléctrico correspondan al propietario.
Estas instalaciones deben cumplir con los siguientes requisitos:
- La ITC-BT 52 Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT)
- Instalación de protecciones contra sobretensiones
- Conexión a tierra adecuada
- Certificación por empresa instaladora autorizada y visado por industria.
- Preinstalación de bandejas porta-cables para la conducción del cableado individual, para facilitar las futuras instalaciones individuales sin necesidad de nuevas obras o perforaciones.
Esta forma tiene bastantes ventajas: reducción de costes, evita perforaciones múltiples, facilita el cumplimiento normativo…
Por lo tanto, instalar un punto de recarga en tu comunidad de vecinos tiene múltiples beneficios tanto para los propietarios de vehículos eléctricos como para la comunidad en general. En primer lugar, la instalación de un punto de recarga permitirá a los residentes que cuentan con vehículos eléctricos cargar sus automóviles de manera conveniente y rápida desde la comodidad de sus hogares.
Además de la comodidad, la instalación de un punto de recarga en la comunidad de vecinos fomenta la adopción de vehículos eléctricos, contribuyendo así a la reducción de la contaminación y a la mejora de la calidad del aire en la zona. Estos puntos de recarga también pueden servir como incentivo para aquellos que estén considerando comprar un vehículo eléctrico, ya que les brinda la tranquilidad de contar con una infraestructura adecuada para cargar su automóvil.
Por otro lado, la instalación de puntos de recarga en la comunidad de vecinos puede aumentar el valor de las propiedades. Cada vez más personas se interesan en adquirir viviendas que cuenten con la infraestructura necesaria para vehículos eléctricos, lo que puede resultar en un aumento de la demanda y, por ende, en un aumento del valor de las propiedades.
En resumen, instalar un punto de recarga en tu comunidad de vecinos no solo brinda comodidad a los residentes que disponen de vehículos eléctricos, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente y puede aumentar el valor de las propiedades. Es una inversión que nos beneficia a todos a largo plazo.
Instalar un punto de recarga en una comunidad de propietarios ya no es un lujo ni una rareza: es una necesidad cada vez más urgente. Con una planificación adecuada, el respaldo de profesionales autorizados y un enfoque colaborativo entre vecinos, este tipo de iniciativas puede convertirse en un ejemplo de cómo la sostenibilidad y la innovación tecnológica pueden integrarse armónicamente en la vida cotidiana.
